sábado, 19 de febrero de 2011

"La tonada: testimonios para el futuro" de Margot Loyola


Violeta Parra y Víctor Jara fueron algunos de los pioneros, los más recordados y reconocidos en la labor de recolección, difusión, creación y concientización de nuestra propia cultura chilena, pero ellos no fueron los únicos que emprendieron dicha tarea, también hay muchos otros cuyo trabajo creativo a quedado un tanto oscurecido por la luz y la atención que ha girado en torno a Víctor y Violeta a nivel mundial y local. Seguramente el trágico fin de sus vidas ayudaron a que sus figuras se convirtieran en íconos de importancia, como los grandes mártires del canto campesino. No niego en absoluto su valor e importancia, por el contrario, por algo su obra se ha expandido más allá de nuestro país, pero lamentablemente ellos ya no están con nosotros para contarnos más de sus andanzas y aventuras por las tierras chilenas, pero si lo están otros como la gran Margot Loyola.

Margot Loyola, investigadora, intérprete, creadora y profesora, emprendió hace algunos años el gran desafío de escribir un libro sobre su género favorito, la tonada, que para ella es el vivo reflejo de "la escencia del arte campesino chileno" donde " donde la música y el canto llega al corazón mucho más vivo y directo que las palabras habladas.
"La tonada: testimonios para el futuro", es fruto de toda una vida ligada al canto campesino donde Margot Loyola deja en escrito su valioso testimonio como cantora, creadora e investigadora.

Tesoritos como este libro cosechado con amor, esperanza y compromiso por la gran maestra Margot Loyola no puede quedarse sólo entre las estanterías de una biblioteca universitaria, hay que desenpolvarlo, abrirlo, curosearlo y valorar con creces su rico y valiosísimo contenido. Entre sus páginas se revelan las más queridas tonadas campesinas que, por la fuerza de la tradición y la significación que tienen para el pueblo chileno, han traspasado el umbral del olvido y se han quedado con todos nosotros a través de la oralidad y la memoria de tantas cultoras y cultores que con guitarra en mano van rehaciendo nuestra historia chilena.

Dejo abierta la invitación a que caminen por sus páginas -miremos y revaloremos lo nuestro, pues hay mucho más de lo que creemos e imaginamos-. Transitar por ellas es sumergirse en las aguas dulces del canto campesino y beber la esencia presente entre sus melodías y versos, cantos en coplas, décimas y cuartetas creadas en forma espontánea desde lo más profundo del pueblo y que canalizan y materializan el sentir de un Chile anónimo, un Chile sin voz que no se ha oído en mucho mucho tiempo y que es tiempo de escuchar, acoger y valorar dignamente.

Caro Chacana,
19 de febrero, 2011

3 comentarios:

  1. En un fresco, dulce y musical estilo hemos sentido un muy merecido homenaje en vida a la Margot Loyola, que como ella dice: vino de la tierra para cantar mil años, por todos los lugarse de Chile como en un lugar sin tiempo.
    Este trabajo es una rica invitación a redescubrir las melodías y los versos del canto campesino que expontáneos surgen del profundo ser de nuestro pueblo.
    Gracias Caro.
    Tamara y Pedro.

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  2. jajaja!! de nada pues!! gracias por comentar =D

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