miércoles, 29 de diciembre de 2010

Versos de los Madariaga ...


Por fin doy la despedía
los fieles se han reunío
los cantore hemos venío
a cantar la poesía.
Con la mayor alegría
un versito escucharán
ustedes se implorarán
en esta parroquia hermosa
le cantamo a Santa Rosa
esta noche en Chocalán.

Arnoldo Madariaga López (hijo)

ººº

Al final con disciplina
así me pregunto yo
que cuando el tiempo nació
cuando el tiempo se termina.
Si por petición divina
hay tiempo pa trabajar
hay tiempo pa descansar
y tiempo pa reunirse.
Hay tiempo pa divertirse
y hay tiempo para cantar.

ººº

Señores tengan presente
lo que yo voy a expresar
algo les quiero explicar, ahy si!
como debe ser la gente.
Hay que ser muy obediente,
sencillo y conversador.
Hay que ser de buen humor
mas bien dicho, agradecío
para que sea servío, ahy si!
el divino creador.

Arnoldo Madariaga Encina(padre)

Recopilados en la Iglesia de Chocalán.
Vigilia de Canto a lo divino,
madrugada del domingo del 31 de agosto 2010

Versos por Despedida en Chocalán ...

Al fin con gran emoción
voy levantando mis trinos
al estilo Colchaguino
con mucha fe y devoción.

Te canto en está ocasión
a ti celestial princesa.
Por tu infinita belleza
también por tu gran virtud.
Te pido vida y salud
y en el pobre, la riqueza.

Ramón Cornejo

ººº

Vírgen gloriosa y bendita,
blanca pluma voladora,
dígale a Dios que te guarde
el cielo y la santa gloria.

Yo te tengo en mi memoria
no te pienso de olvidar.
Muerto en la tumba he de estar
y no tendré mejoría.
Entonces yo, madre mía,
yo te dejaré de amar.

ººº

Al fin doy la despedía
hermoso copo de nieve
A la altura de ...
diviso el sol del ...

Un ratito se detiene
y mira pues a ..
además tiene bolitas
y de preciosos colores.
Bonita es la virgencita
con alas ...

Matías Carrasco
(el más joven de los cantores)

ººº

Por fin doy la despedía
Santa Rosa milagrosa
porque está es también piadosa
Hoy te canto en este día.
Te lo súplico enseguida
por los mineros del norte
para que así ya los hombres
y ya les vuelva la vida.
En ese pueblo querido
y sufren mal insabores
con destinos má mejores
y Dios les prestá su vida.

ººº

Virgen de mi encanto
me despido con intento
y en ese bendito templo
con esmero y con tu manto.
Te suplico con mi canto
que nos cuides madre buena.
Virgen pura y bella
estrella blanca del cielo,
ampáranos con anhelo
en está nación chilena.

ººº

Se ordena la despedía
y como una mariposa
se ha posado Santa Rosa
junto a la virgen María.
Con esta bella armonía
que de cariño revisto
al nacimiento de cristo
tres cantos el gallo dió.
De las manos de San Juan
fue el agua que recibió.

Hernán Alejadro Ramírez

Versos a lo divino en la rueda de Chocalán, 30 de agosto 2010



ººº SALUDO ººº

Por fin santa milagrosa
preludio de primavera
todo Chile te venera
virgen misericordiosa.

Te visité a Dios, Santa Rosa
este pueta campesino
que volverá con su trino
para otro treinta de agosto
por ese camino angosto
que atrae a los peregrinos.

°°°
La virgen se despedía
de aquella santa mujer
que compuso sin saber
la primera Ave María

Con este rezo entraría
con letras de oro en la historia
que va naciendo en la memoria
mientras haya un ser fecundo
y cuando se acabe el mundo
se recordará en la gloria.

°°°

En el nombre del señor
y mi padre celestial
aquí les vengo a cantar
este verso de improviso ...

ººº VERSOS POR PADECIMIENTO ººº

Padre nuestro mi señor
que tengo en traje en el cielo
baja tu mirada al suelo
y escuchá a este pecador.

Que el mundo sea mejor
te pedimos con agrado
desde tu trono sagrado
ten piedad de todo hombre
y sea tu santo nombre
por siempre santificado.

Ramón Cornejo

ººº

Dios mío te hago el clamor
que me ayudes con tu luz
al pie de la santa cruz
lumines este pecador.

Yo me arrepiento señor
y de Satanás me arranco.
Yo soy el código franco
que en clamor yo busco en tí.
Veo venir tras de mí
un alcón negro y un blanco.

ººº

Un verdadero cristiano
trata de pedir perdón
para que nuestro señor
nos de su bendita mano.

No vivas tan ufano
piensa que te vas a morir
tendremos que sufrir
un horroroso martirio
a gozar del cielo impíreo
suba el que quiera subir.

ººº

Padre con paz y con fe
a tu hijo desventurado
yo soy aquel desgraciado
que tu herencia malogré.

Y ultimamente llegué
al mayor abatimiento
tan triste acontecimiento
por necesidad me obliga
a que con lágrimas diga
yo soy el pródigo hambriento.

ººº

En lágrimas convertío
voy a pagar mi delito
por el hambre y el infinito
por tanto yo he sufrío

Traigo el corazón herío
por mi maestro halagueño
cuando mi cuerpo risueño
esté llegando profundo
el gran salavador del mundo
va a tener vida en mi sueño.


ººº VERSOS POR NACIMIENTO DE CRISTO ººº

Cuando el niño Dios nació
en el portal de Belén
los reyes lo iban a ver
cuando el gallo les cantó.

Y todos a saber nos dió
y también a conocer
que teníamos que ver
sobre la gloria un ...
y canta con prontitud
el gallo al amanecer.

Matías Carrasco
(el más joven de los cantores)

ººº

Cuando la virgen María
...
y lleó cama y almua
un puño de paja molía

En aquel portal no había
San José se puso en ...
El gallo con su voz alta
muy al alba madrugó
para celebrar a Dios
aún en las alas le canta.

ººº

Pulso notas musicales
en las cuerdas del amor
canto con el corazón
a las cosas esenciales.

Con sonidos especiales
voy cantando a la verdad.
No es ninguna novedad
que nos acompaña el señor
y nos legó el redentor
la virtud y la bondad.

Francisco Durán

ººº
Que venga la humanidad
tu reino desde la altura
propiciando la cordura,
el amor y la hermandad.

Que se haga tu voluntad
en todo nuestro planeta
Que la luz de los cometas
alumbren nuestra esperanza
Y se oigan tus alabanzas
por cantores y poetas.

Ramón Cornejo

Versos de Santiago Varas

Brindo dijo un apretao
que brindaba con afán
el no compraba ni pan
por no gastar lo ganao.

Lo digo sin alboroto
que sólo come porotos
que son más baratos creo
y el nunca se tira un peo
para no gastar el poto.

(versos de Santiago Varas,
recopilación en vigilia canto a lo divino, Chocalán agosto 2010)
En la cocina tomando cafécito con los cantores =)

sábado, 11 de diciembre de 2010

Más frases azucaradas...

"Aquellas personas que no están dispuestas a pequeñas reformas, no estarán nunca en las filas de los hombres que apuestan a cambios trascendentales."


"Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír."

"Todo el mundo trata de realizar algo grande, sin darse cuenta de que la vida se compone de cosas pequeñas. "

"No somos seres humanos teniendo una experiencia espiritual, somos seres espirituales teniendo una experiencia humana. "

"Amate, conocete, inventate cada día."

"Las mejores cosas llegan cuando menos las esperas, no esperes a perderlas para darte cuenta de que eran las mejores cosas."

"No intentes algo, cuando quieras algo hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes."

"Puede ser que Dios desee que encuentres muchas personas malas antes de encontrar una persona buena."

"Vive la vida hacía delante y sólo hacía delante."

"No pierdas tu tiempo con quien no tiene el suyo para ti."

"Puede ser que, para el mundo, tú no seas más que alguien, pero quizás tengas la suerte de ser tú el mundo entero para alguien."

"Sonrie siempre que puedas. Y cuando no puedas hacerlo llora quien no desea saborear tus lágrimas no merece tus risas."

"Se feliz con todo aquello que ya posees."

"Un verdadero amigo no te hace esclavo de su voluntad, sino que te deja ser rey de la tuya."

"No pierdas nunca la libertad de escoger como tiene que ser el tiempo que te queda."

"Yo no te quiero sólo por lo que tu eres, sino por lo que yo soy cuando estoy contigo."

"Enamórate, aquel que no ama se pierde la mitad más bella de la vida"

"Una sonrisa es una luz en la ventana del alma que indica que el corazón está en casa."

"El mundo es como un espejo: si le muestras mala cara, te pondrá mala cara; sonríe, y te sonreirá."

"No es porque las cosas son difíciles que no nos atrevemos; es porque no nos atrevemos que son difíciles" "

Frases de azúcar, miel y manjar ...


"Huye de los elogios pero trata de merecerlos."

"En la vida no hay premios ni castigos, sino consecuencias. "

"Si la juventud es un defecto, es un defecto del que nos curamos demasiado pronto. "

"Si eres paciente en un momento de ira, escaparas a cien días de tristeza."

"Cuando el carro se haya roto muchos os dirán por donde no se debía pasar. "

" Si te caes siete veces, levántate ocho. "

"Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación."

"Cuando todos los días resultan iguales es porque el hombre ha dejado de percibir las cosas buenas que surgen en su vida cada vez que el sol cruza el cielo."

"Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él."

"Todos los días Dios nos da un momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El instante mágico es el momento en que un sí o un no pueden cambiar toda nuestra existencia."

"La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante."

"Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años."

"Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas."

"Hay en el mundo un lenguaje que todos comprenden: es el lenguaje del entusiasmo, de las cosas hechas con amor y con voluntad, en busca de aquello que se desea o en lo que se cree."

"Todas las batallas en la vida sirven para enseñarnos algo, inclusive aquellas que perdemos."

"Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena"

"Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible"

domingo, 28 de noviembre de 2010

...


Un angelito partió
se fue sin que lo quisiera
por causa del que volvió
sin que nadie lo pidiera
rabia y tristeza sintió
que coincidencias malvadas
¿es que así juegan las hadas?
con los destinos del hombre
los labios se quedan sin nombre
y no entiendo nada nada =(

domingo, 21 de noviembre de 2010

°°° La creación°°°

La creación

Estos son sentidos versos
de una persona querida
pluma iniciando partida
rimas sobre pliegos tersos ...


"Motivado luego de asistir el pasado 7 de Noviembre a una Misa a lo poeta en Pirque, me animé a terminar estas décimas que tenía pendientes desde Agosto."

La creación.

Existe una creación
que no duró siete días,
en sólo tres, quién diría
se creó esta tradición.

El Génesis contaría
cómo dios inventó el mundo,
cómo en menos de un segundo
creó la noche y el día.
Durante el segundo día
trabajó con gran tesón
pa’ hacer la separación
entre cielo y agua’e mar,
por su eterno laburar
existe una creación.

Para hacerles un resumen,
dios creó los vegetales,
astros, aves, animales,
y a los peces en cardumen;
después al hombre que asume
puesto que no merecía,
de su costilla saldría
la mujer como canción,
mas, hay otra creación
que no duró siete días.

Luego que dios culminara
de formar el universo,
captó que faltaba el verso,
que su brillo iluminara.
Observando cara a cara
a sus dos primeras crías,
resolvió que inventaría
el buen Canto a lo divino;
ni en siete, ni en cinco trinos,
en sólo tres, quién diría.

Dios notó al siguiente día
que esto no era suficiente,
pues el humano y su mente
a la realidad se abrían.
Los humanos sentirían
celos, tristeza y pasión,
temas como la opresión
propios del Canto a lo Humano,
con azadón en la mano
se creó esta tradición.

En tremenda dicha inmerso
el Señor se contemplaba,
sin embargo algo faltaba
pa’ que se escuchara el verso.
Buscó en todo el universo
sus criaturas mejores
para que canten loores
mas, no los encontraría:
al final del tercer día
dios creó a los payadores.


Francisco Viveros
Agosto – 11 de Noviembre de 2010.

sábado, 20 de noviembre de 2010

°°° Versos y versos°°°



Puede me muestre tranquila
muy suave, alegre y serena
mas dentro hay una gran pena
cubierta por fina arenilla
A que le temes chiquilla
me preguntan los curiosos
ellos son bien cariñosos
atentos, nobles, pacientes
y yo siempre reticente
ante sus palabras bonitas
pues pueden ser mentiritas
cuando el amor esta ausente

viernes, 8 de octubre de 2010

Versos a los 33 mineros por Hugo González, Cecilia Astorga, Alejandro López, Caro Chacana

En la mina San José
ya cunde la expectación
y un parque de diversión
se observa por la TV.
Muy pronto saldrán de pie
...(todo el mundo los espera)
Ya se maneja la esfera
con medios faranduleros
y al final son los mineros
que rescatan a Piñera..

(Hugo González Hernández)


No tengo tele, es mejor
ver todo con mis colores
limpios de oscuros vapores
que lucran con el dolor.
...Así rescato el valor
de los insanos recodos
esperanzas y acomodos
ingenio y fuerza de vida
todo en su justa medida
y así nos salvamos todos.

(Cecilia Astorga)


Treinta y tres dicen que son
y llevan un par de meses
a salvo de las sandeces
de nuestra televisión.
...El minero no es huevón:
apenas estén afuera
una foto con Piñera
y luego adiós pampa mía,
despreciando hipocresía
y la fiesta chapucera.

(Alejadro López Palacios)


Y no es chiste amigos míos
Así ta no má la cosa
la gente se hace famosa
a costa de tantos líos
Pan y circo y amoríos
nos muestra la caja idiota
nos llena hasta las pelota
y se hace la tonta lesa.
En frente a tanta maleza
que despierte la marmota!!!

(Caro Chacana)

jueves, 7 de octubre de 2010




°°° A don Chosto Ulloa que ya debe de estar cantando y guitarroneando de lo lindo con don Miguelito Galleguillos, Honorio Quila, Lázaro Salgado y tanto otros cantores que han dejado ya la tierra
... Ahora a cuidar mucho mucho a los cantores que aún nos acompañan y comparten con nosotros esta vida tan llena de misterios...

A Don Osvaldo Chosto Ulloa

Quién nos va a dar un consuelo
tengo una noticia negra
mi anhelo se desinte...gra
todo Chile esté de duelo,
en mi lírico desvelo
traigo un ingrato fragor,
tengo en el alma un dolor
duro, irreparable y cruel
hace un rato hablaba de él
se nos fue el Chosto, el mejor.

1
Con los pelos erizados
se me agita el corazón
se ha apagado el guitarrón
del más hermoso encordado,
recién ahora me enterado
que se va al cielo el cantor,
me bloquea el estupor
me sacude y me estremece
Osvaldo Ulloa fallece
tengo en el alma un dolor.

2
Don Chosto pa` los amigos
poetas guitarroneros
era cantor verdadero
pura tierra, como el trigo,
al pensarlo me fatigo
en mi boca tengo hiel,
su voz fue como la miel
resonando clara y fuerte
pero hay un eco de muerte
duro, irreparable y cruel.

3
Dios bendiga El Principal
donde deambuló su trino
gran Cantor a lo Divino
de inspiración celestial,
fue su “toquío” ancestral
su verso como clavel,
espigado como un riel
prolífico inmensurable,
con una franqueza afable
hace un rato hablaba de él.

4
Yo soy un grano de arena
Don Osvaldo, el mar inmenso,
me falta el aire y yo pienso
nada me quita esta pena,
su ausencia es una gangrena
que me corroe de ardor,
con el más triste escozor
los poetas le lloramos
pues recién nos percatamos
se nos fue el Chosto, el mejor.

Despedida:
Aunque el alma se me agrieta
su verso siempre fue vuelo
que unió al suelo con el cielo
hoy ya está junto a Violeta,
mi voz gime y se me aprieta
recuerdo su entonación,
tengo mudo el corazón
no hay palabra que atestigüe,
más que un cóndor y un copihue
fulguró su guitarrón.


Verso Hugo Harrison

“Yo no quiero pretender
Ni bartolear en la gracia
Pero dice la experiencia
Estudiar para saber
Si feliz tú quieres ser
De cuidarte te conviene
Aquel que más ciencia tiene
Suele quedarse callado
Reza así el texto sagrado
Cada uno hace lo que puede

La llama siendo fuego
No se le resiste al agua
Y un fierro estando en la fragua
No se resiste al herrero
El real no se la medio
So por medio no es sellado
Es gracia que Dios me ha dado
El ser buen compositor
Hay que bendecir a Dios
Lo reza el texto sagrado”
Décima por Presentación
(Anónimo)

viernes, 1 de octubre de 2010

Pero esta historia no acaba
pues no es más que el comienzo
de un misterio gran silencio
que teje y arma su trama
como un canto en la rama
de un pajarillo virtuoso
lejos de ser perezoso
se arroja al vacío pleno
de corazón noble y lleno
que escribe muy armonioso

lunes, 20 de septiembre de 2010

Envejecer!!


Donde se va la memoria
una vez que envejecemos
olvidamos nuestras glorias
y a todos los que hoy queremos?
Agua estancada en la noria
quedan quietos pensamientos
no circulan los momentos
en esos ojos vidriosos
lejanos y algo llorosos
colmados de sentimientos.

Y así con el Bicentenario

Mientras un Chile celebra
otro llora y muere de hambre
el primero bebe y goza y
los mapuches como alambre
Esta historia no se enebra
ni con los doscientos años
hasta cuando tanto daño
a los dueños verdaderos
ellos son los herederos
noble sistema de antaño.

miércoles, 25 de agosto de 2010

La lavandera


Soi morena vivaracha
No soy floja (es lo mejor)
Todos dicenme ¡muchacha!
lavandera de mi amor.
Si los futres me enamoran
o me juran fiel pasión
no les creo y aunque lloran
yo les lavo el corazón.

Con la artesa y las gamelas
las costillas, el alfiler.
Futrecillo, no receles
sea fúnebre el querer
¡O no piensas desgraciado!
¡Que eres pompa tu no más!
Yo no dejo mi lavado
¡ah por ti! jamás jamás.
(Versos de la colección Amunategui
Universidad de Chile, 1888)

La costurera

Yo soy una costurera,
la mejor y la más ladina,
En lo que es costura fina
no me avanza cualesquiera.
Mi máquina es la primera
que me hace ganar la vida.
También la aguja enseguida,
y la tijera descojo,
y para cortar a ojo
le voy como por medida
(Versos sin autor de la colección Amunáegui,
Universidad de Chile, 1888)

domingo, 21 de marzo de 2010

La Pelota Cuadrada: otra mirada sobre Víctor Jara

La Pelota Cuadrada: otra mirada sobre Víctor Jara

°°°Versos por Sabiduría ... Misterio de Misterios!!°°°



En el mundo no nací
al cielo nunca llegué
al infierno no pasé
al purgatorio no fui
nadie se acordó de mi
ni los ángeles me han visto
yo soy quien todo resisto
no tengo alma ni cuerpo
no estoy vivo ni estoy muerto
y en ninguna parte existo

Fui de la luna luz bella
al sol lo cargaba en su nido
de naide fui conocido
yo vide nacer las estrellas
andube junto con ellas
ninguna de ellas me ha vido
ni en silencios han sentido
yo crecí antes que el mar
andube en todo lugar
antes de Dios fui nacido

Cuando la ciencia nacio
la vida y los elementos
la muerte y los sacramentos
antes había nacido yo
cuando el mundo se formó
yo era nacido mil veces
cuando nacieron los meses
la luz y la oscuridad
yo era nacido en verdad
antes de que nada hubiese

Al mismo Dios conocí
antes de que fuera Dios
pero el cuando nació
no se acordaba de mi
en los cielos escribí
antes de que cielo hubiera
fui creado en la alta esfera
y fundador de la fe
con los ángeles hablé
y no supieron quien era

Estos versos "por sabiduría" fueron recopilados de la oralidad por el historiador, cantor y payador Hernán Alejandro Ramírez Correa, que a su vez los escucho de la viva voz de los cantores a lo divino: Chosto Ulloa, Arnoldo Madariaga, Juan Ponce, Belisario Piña y Camilo Morales. Cada cantor fue revelando un pie y así se pudo reconstruir la décima completa. La cuarteta no tiene rima, pero según Belisario Piña se cantaban en ese orden.

Los cantores más católicos lo relacionan con que el Espíritu Santo que aparece mencionado en el génesis antes que la creación.

"El espíritu aletiaba"(Génesis 1, 2)

Los cantores más antiguos dicen que no es por el espíritu, sino más bien por la Nada.

Con todo respeto me atrevo a decir que los versos hacen referencia al GRAN MISTERIO, MISTERIO DE MISTERIOS, lo que Lao Tzé describió como EL GRAN SENTIDO, conocido en el pensamiento oriental como TAO.

Agradezco la confianza por haberlos conocido!!!

"Muchas muchas gracias"


sábado, 6 de marzo de 2010

Para las familias de todos los angelitos que partieron este febrero/marzo del 2010

" Despedida de angelito"

Adiós, mi madre querida
adiós madrina y padrino;
adiós que me voy al cielo
para cumplir mi destino.

Adiós, grandioso convento,
donde yo me fui bautizado,
adiós, cura que me has dado,
a mí el primer sacramento;
adiós, humilde aposento,
de donde hago mi partida,
y para ir a la otra vida
ya me despido ¡ay! de mí;
antes de salir de aquí
adiós, mi madre querida.

Adiós, leche que mamé
desde que yo fui mortal,
adiós, vientre virginal
seno donde yo me crié;
adiós, católica fe
del hacedor Unitrino,
adiós, altar diamantino
digo, con gozo y ternura,
al ir a la sepultura
adiós, madrina y padrino.

Adiós, clavel rozagante,
de los jardines y prados,
adiós, los acompañados,
me despido en este instante;
adiós, hermanita amante
no llore, tenga consuelo,
y por mí no hay un duelo
aunque se apague la luz,
en el nombre de Jesús,
adiós, que me voy al cielo.

Adiós, luna, blanca y bella,
que alumbras en el oriente,
adiós, Sol, resplandeciente
adiós, luminosa estrella;
adiós, vela, que sin ella,
que alumbres, Dios le previno,
mi largo y santo camino
desde esta vida ilusoria,
por donde me iré a la gloria
para cumplir mi destino.

Al fin, voy con la esperanza,
sin recelo y sin temor,
que el soberano Hacedor
me halle justo en la balanza;
allá cantaré alabanza
en compaña de María;
cuando esté en la jerarquía
a usted, querida mamita,
por permisión infinita
le mandaré la alegría.

(Araneda, Am. II: 297)

Versos de Rosa Araneda publicados en La Lira Popular,
colección de Rodolfo Lenz
Archivo de Literatura oral de la Biblioteca Nacional.

Décimas de Rosa Araneda para compartir en estos días luego del trágico terremoto y tsunami

Nota:

Este poema se titula: "Dos plagas más el volcán Calbuco y el cambio tan bajo", Rosa Araneda lo escribe con referencia a la erupción del Calbuco a fines del XIX, sin embargo quize aprovechar la ocasión para recontextualizar el poema a los hechos que hoy en día afectan a gran parte de nuestro país.
Así entonces léase la frase "El volcán vomita fuego" como "Nuestra tierra está en un duelo".
De ante mano, pido perdón por mi atrevimiento, pero no he alterado en nada la aténtica escritura de la gran poetiza.

Dos plagas más el volcán Calbuco y el cambio tan bajo.

El volcán vomita fuego (Nuestra tierra está en un duelo)
en la noche y en el día:
¡Ay, Jesús, Virgen María,
atiende este triste ruego!

Señas del juicio final
son las que ya se están viendo:
en todos, según lo entiendo,
es la ruina en general;
contra el terrible mal
habrá que ponerle luego,
y así vivirá en sosiego
la gente, según se opina,
y para aumentar la ruina
el volcán vomita fuego. (Nuestra tierra está en un duelo)

El cambio a trece penique
es otra plaga infernal,
que no podrá serle igual
el Calbuco aunque se pique;
no digan que esto es palique,
ni descaro y villanía;
es sobre la carestía
que reina con tal pelambre;
mueren hoy los pobres de hambre
en la noche y en el día.

Yo me admiro del Gobierno,
aunque tranquilo repose;
¿por qué diablos no conoce
que esto es un castigo eterno?
Pronto su boca el averno
abrirá por tal orgía,
viendo, pues, la tiranía
que en Chile reina en sí mismo,
y abrense las del abismo...
¡Ay, Jesús, Virgen María!

El volcán es un aviso (El tsunami es un aviso)
para los hombres de ciencia
que han perdido la conciencia
por la plata de improviso;
al pensar me aterrorizo;
y de mi patria reniego;
ya que a la razón me allego
a nombre de la nación,
¡santo Dios de la mansión,
atiende este triste ruego!

Al fin, señores ¿por qué
nos hacen tanto sufrir?
¿No piensan que han de morir,
que tienen tan poca fe?
Después les acordaré,
para el año venidero;
por si acaso antes me muero
daré a saber sin demora:
para los ricos de ahora
solo es el dios Don Dinero.

(Araneda, Am. II: 194)

Versos de Rosa Araneda publicados en La Lira Popular,
colección de Rodolfo Lenz
Archivo de Literatura oral de la Biblioteca Nacional.

martes, 2 de marzo de 2010

Si tú y yo, Teresa mía, nunca

Si tú y yo, Teresa mía, nunca

nos hubiéramos visto,
nos hubiéramos muerto sin saberlo:
no habríamos vivido.

Tu sabes que morirse, vida mía,
pero tienes sentido
de que vives en mí, y viva aguardas
que a ti torne yo vivo.

Por el amor supimos de la muerte;
por el amor supimos
que se muere; sabemos que se vive
cuando llega el morirnos.

Vivir es solamente, vida mía,
saber que se ha vivido,
es morirse a sabiendas dando gracias

a Dios de haber nacido.

Mario Benedetti

Estados de ánimo



Unas veces me siento 
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.

Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.

A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.

Mario Benedetti

jueves, 18 de febrero de 2010

Rosa Araneda, voz de poetiza popular


Rosa Araneda, voz de poetiza

Popular

 

     Hubo una época en nuestro país en que la poesía popular[1], abundaba por las calles. Versos musicales de poemas en décimas, brindis, contrapuntos y hasta cuecas, eran memorizados y recitados una y otra vez para transmitir las noticias más relevantes del momento. De esta forma, los sectores marginados de la cultura letrada del país, podían enterarse tanto de los últimos eventos a nivel nacional, como de la muerte del viejo cantor del barrio o de lo acontecido en el último fusilamiento público. Y no tan sólo describir lo acontecido, sino también alzar la “voz” para defender un punto de vista y manifestar una opinión respecto a los hechos de contingencia y la particular situación social en que vivía el amplio sector popular de la población.

     Alrededor de la segunda mitad del siglo XIX, como consecuencia de la migración campo-ciudad, la ciudad de Santiago comienza a ser testigo de la irrupción de esta poesía popular, que si bien corresponde a una práctica oral por naturaleza y tradición, comienza a escribirse -y por tanto a “existir” propiamente tal- en el período comprendido entre 1860 y 1930 bajo la forma de literatura de cordel.[2] Lira Popular es el nombre con que se conoció en nuestro país, título paródico inventado por el poeta Juan Bautista Peralta en referencia a la “poesía culta” de la revista La Lira Chilena. La Lira Popular funcionaba como un verdadero diario de la contracultura, donde abunda el contenido político y denunciante. Con este antecedente se reconoce la tensión existente entre lo popular (el pueblo) y lo letrado (la autoridad) durante los años en los que se desarrolló su escritura.  Esta singular expresión tenía como protagonistas la reactualización de los versos en décimas de la antigua tradición de poesía campesina – el canto a lo poeta, con sus dos variantes de lo humano y lo divino-, junto a sencillas ilustraciones de grabados - xilografías que mezclaban a retratos de presidentes o padres de la patria con buques, santos, pentagramas y letras de silabario para representar sucesos extraordinarios como crímenes, catástrofes o fusilamientos- que trataban las temáticas relacionadas a un ideario social identificado principalmente con los sectores populares. Las ilustraciones encabezaban a los textos para facilitar su comprensión, pues tan sólo el 30% de la población de la época era letrada y no precisamente los sectores asociados al cultivo de la poesía popular campesina. En la actualidad dichos grabados son conocidos por algunos jóvenes citadinos como la iconografía del Bar Liguria; sin embargo, éstos son más que unos simples dibujitos decorativos de un taquillero bar del sector Oriente de Santiago.

     Con respecto a su proceso de producción y consumo, La Lira se imprimía en amplios pliegos de papel barato que luego eran colgados en cordel para ser vendidos a gritos y cantos por sus autores en lugares de alto tránsito de la capital -sectores aledaños a la Estación Central o al Mercado- o bien, por los vendedores de los periódicos oficiales. Las hojas de los poetas más famosos eran incluso llevadas en tren para ser vendidas en las provincias. Su precio de venta debía de ser asequible para la mayoría de la clase trabajadora a la cual estaban dirigidos -en la década de 1890 era de tan sólo cinco centavos por hoja-. De la misma forma, los diarios oficiales aseguraban su consumo elitista por medio de sus altos costos.

      Los pliegos de la Lira se leían en forma personal, pero también, muchas veces se daba una especie de solidaridad de parte de los sujetos letrados, quienes recitaban en voz alta las poesías para que así los analfabetos pudieran conocer el contenido de los pliegos, éstos últimos los memorizaban fácilmente gracias a la particular estructura de composición rítmica de los versos octosílabos[3] para continuar con su difusión. La lectura solidaria permitió que se creara un interesante fenómeno cíclico, ayudando en gran medida a la circulación de los poemas y su popularidad. No fueron pocos aquellos que transcribieron e incluso musicalizaron las poesías, ni quienes se motivaron a contestar en contrapuntos, a modo de contra-respuesta, lo escrito por alguno que otro poeta en particular.

     Que la poesía popular de naturaleza oral, haya pasado a ser escrita, significó toda una revolución en el ámbito socio cultural de entonces, pues permitió que los sujetos silenciados por el discurso oficial de la elite oligárquica, pudiesen alzar la “voz”, que si bien no era escuchada por los articuladores de dicho discurso, al menos conseguía generar el diálogo y la comunicación entre los mismos integrantes de los sectores silenciados. Es muy poco probable que una única voz pudiese hacerse escuchar si está sola, pero si a ella se le acoplan más voces que refuerzan esa voz primera, la sumatoria de éstas integrarán un sonido mucho más potente y claro, y que probablemente, de esta manera, si logre hacerse escuchar. Es lo que ocurrió más adelante, avanzado el siglo XX, con la “cuestión social”: la clase dominante ya no podía seguir haciéndose la “sorda” frente a las manifestaciones de impotencia respecto a la situación de precariedad en que vivían tantos miles de chilenos en comparación al gran lujo de la oligarquía. Se genera un movimiento de toma conciencia con respecto a las carencias de la clase trabajadora que lucha por la posibilidad de su reivindicación. Probablemente el descontento frente al tema de injusticia social no se hubiese gatillado si los poetas populares del XIX se hubiesen mantenidos ajenos y pasivos a este proceso; por el contrario, ellos contribuyen activamente a difundir la voz del descontento a través de la Lira Popular,  podríamos decir incluso que ella fue un aliciente importante para la creación de las mancomunales y de las posteriores agrupaciones por gremios.

     Por otra parte, la escritura de estas poesías deja un importantísimo legado de fuentes materiales de carácter testimonial, abiertas a múltiples miradas y posibilidad de lecturas e interpretaciones. A través de sus pliegos, podemos recuperar las voces de los poeta antes marginados del campo literario chileno, rescatarlos para valorar la creación estética de sus composiciones, además de comprender de una forma más completa los modos de vida en que vivía un amplio sector de la población chilena de ese entonces; conocer su historia a través de su propia voz, sin intermediario de terceros, nos abrirá los ojos para observar cuánto hemos avanzado como sociedad, si es que realmente lo hemos hecho. ¿Acaso hemos acabado con la discriminación por clase en nuestro Chile actual? Creo que aún estamos muy lejos de ello. ¿De qué forma hoy en día se ejercen los discursos discriminatorios, cómo se vive la marginalidad social? ¿Existe una voz que materialice las concepciones de los sectores subalternos de la población? Son preguntas que hoy en día, a puertas del Bicentenario, se vuelven esenciales.

     Volviendo al fenómeno de la poesía popular, en aquella época, muchos son los sujetos pertenecientes al mundo rural que deciden esperanzados partir a Santiago con el afán de hallar nuevas oportunidades de vida y trabajo. Sin embargo, la imagen idealizada de la ciudad se cae una vez que experimentan la hostilidad del medio capitalino. La nueva población rural no es para nada bien recibida por las clases sociales adineradas, quienes percibían a esta gran oleada campesina como una verdadera amenaza para el “orden” y las “buenas costumbres” de la gente “civilizada”. Este discurso elitista, que determinó por muchos años (¿y acaso hoy no lo hace?) la visión con que eran percibidos los sectores populares, puede ser la base del clasismo en Chile.

     La oligarquía, como clase dominante, venía ejerciendo todo un sistema de poder -incluidos una serie de prejuicios que, como sostiene Michael Foucault en su texto El orden del discurso, ponían en marcha sistemas o procedimientos de exclusión que tienen por función conjurar los poderes y los peligros, con el fin de ejercer la dominación y el control de los acontecimientos[4]-. Este sistema de poder discusivo se transmitía espontáneamente a través de la interacción social por medio de la charla y el texto. Esta visión representaban a un sector no pequeño dentro de la sociedad chilena de entonces, cuyas prácticas discursivas circulaban en los principales espacios de transferencia cultural: instituciones educacionales, en la prensa escrita, reuniones sociales como las tertulias, salones de elite, etc. El fomento de este tipo de enunciaciones y prejuicios discriminatorios ha de incidir profundamente en el modo en que la idiosincrasia chilena se piensa a sí misma, y cómo los sectores sociales se relacionan entre sí. La distribución espacial clasista de Santiago, es fiel reflejo de ello. No olvidemos que el sector social oligárquico tenía a su cargo tanto la educación como la producción literaria escrita, espacios utilizados para transmitir su particular “doctrina” de contenido ideológico, político y sociocultural. De esta forma, tanto el discurso hablado como el escrito, iban adecuándose en favor de los intereses de la clase dominante, y esto porque “los discursos no son solamente formas de interacción o prácticas sociales, sino que también expresan y transmiten significados y pueden, por lo tanto, influenciar nuestras creencias sobre los inmigrantes o las minorías”[5]. De acuerdo a esto, se sostiene que “el discurso puede ser un tipo influyente de prácticas discriminatorias. Y las elites simbólicas, es decir las elite que literalmente tienen la palabra en la sociedad, así como sus instituciones y organizaciones son un ejemplo de los grupos implicados en abusos de poder o dominación”.[6]

     Esta situación generará una característica que se irá acentuando con los años, y que hoy -transcurridos más de 100 años de aquel entonces- aún perdura. Se trata de la separación entre los barrios ricos y los pobres, una forma de exclusión, discriminación  y marginalidad  que lleva a los sectores populares a situarse en las afueras de la ciudad, en la periferia, reflejo de su calidad de marginados y su situación subalterna, expresados, ya sea en forma implícita o explícita, a través del discurso ejercido por la clase dominante.     

     Si para la elite, la palabra escrita al papel era la forma de ejercer el poder, el mundo tradicional, identificado con el campo y lo rural, se servía de la palabra hablada[7]. El canto y la poesía, los dichos y refranes populares, las adivinanzas y cuentos tradicionales, eran la forma de expresión del pueblo y el modo en que organizaba su conocimiento; a través de estas modalidades se transmitían los valores y la historia; la memoria social y oral de la comunidad estaba contenida en estas expresiones de la llamada cultura popular, que por el hecho de no estar escrita en un documento, no era del todo reconocida ni validada por la cultura letrada (alta cultura). La cultura popular, por tanto, y en especial su poesía, eran el puente de conexión con los fundamentos de la existencia. Los versos surgían en la cotidianeidad del día a día y en forma espontánea y natural, lo mismo que con los refranes, cuentos o adivinanzas; un modo bastante diferente a como la actual sociedad moderna se relaciona con el arte. A diferencia del mundo tradicional campesino, el ciudadano moderno debe de prepararse especialmente para experimentar lo “artístico”: se decide a compra un libro de poesía o una novela, se elige ir al museo, al teatro, al cine o la sala de concierto. No se trata de algo gratuito que circula en el ambiente; si quieres vivenciar el arte, tendrás que buscarlo, generar el espacio para su disfrute y, claro está, pagar por él. 

    Pero lo descrito anteriormente sufrirá considerables transformaciones una vez que el poeta campesino llega a la ciudad. Una serie de  cambios alterarán su particular cultura y forma de vida, y que han de verse reflejados directamente en su creación poética. 

    Para la sociedad tradicional campesina, el “cantor-poeta”, no sólo era alguien que cantaba “bonito” para animar las fiestas, su labor era mucho más esencial: él era el  guardián de los valores, aquel que constantemente reactualizaba los fundamentos y los principios de la vida campesina, asegurando la transmisión y el cultivo de su cultura para las nuevas generaciones. Los versos los creaba espontáneamente junto a quienes lo escuchaban, en un acto dinámico de creación conjunta que requería la presencia física tanto del poeta y como de sus auditores. Se producía lo que Durkheim llama “efervescencia colectiva”, un encuentro especial y significativo donde el grupo social reafirmaba su cohesión y unidad, en un contexto de ritualidad y respeto mutuo entre los participantes que celebran conjuntamente su pertenencia a la comunidad.  Bauman hace referencia a la comunidad como un “círculo cálido” de un entendimiento compartido, “tácito” y “natural”[8] donde los miembros comparten una relación emocional y una implicación significativa en la vida de los otros.  Pero para que ésta sea realmente una “comunidad verdadera”, en los términos de Bauman, ha de ser inconsciente, espontánea. “La comunidad de la que se habla (o más exactamente, una comunidad que habla de sí misma) es una contradicción en los términos… la comunidad sólo puede ser inconsciente,”[9] generada en forma inocente, natural.

     En la ciudad, en cambio se vive algo completamente distinto. Las relaciones sociales que surgen, más que “comunidades” son “asociaciones”, “artefactos construidos”, o en el mejor de los casos “comunidades imaginadas”, “artificiales”, caracterizadas por relaciones distantes y frías, ajenas al sentimiento y la emoción; instrumentalizadas y concretadas por interés -en ellas impera el principio de asociatividad-. Esto no significa que no puedan darse relaciones comunitarias, emocionales e intensas, medianamente espontáneas y cercanas a lo generado en forma natural en la sociedad tradicional campesina.

     Insertado en la ciudad, el poeta popular –acostumbrado a cantar frente a una comunidad conocedora de los grandes temas del arte poético campesino-  se queda sólo, sin oyentes, totalmente desarraigado de su espacio comunitario. Experimenta lo que para Bauman es “la pérdida del paraíso”. En la ciudad, el poeta pasa tan sólo a ser  un individuo más, común y corriente, insertado en un espacio ajeno, solitario y hostil, donde más que vivir, sobrevive. “La pluma llega a temblar/ al describir este drama”, escribe un poeta. De ahí entonces que anhela recuperar su comunidad, ese “paraíso perdido” recordado con nostalgia. Desde su particular posición de poeta, lucha contra la desintegración y desaparición de los valores y fundamentos de la vida campesina: comienza a escribir. Poco a poco los cantos y los acordes de guitarras van a ceder su espacio a la pluma, la tinta y el papel. Se impone la escritura como vía de transmisión para la poesía y todo el trasfondo cultural tradicional contenido en sus versos. Si bien el poeta ya no contaba en la ciudad con la comunidad de oyentes a quienes transmitir directamente, y en forma presencial, los fundamentos de la vida, él mismo se generará su propia comunidad, ya no de oyentes, sino de lectores.

     La Lira Popular, entonces, ha de constituir un medio importantísimo para  que  la cultura popular de la tradición campesina continúe transmitiendo sus saberes, y el poeta siga ejerciendo su rol de guardián de los valores y fundamentos esenciales de la cultura tradicional.     

      Sin embargo, conforme transcurren los años, la Lira va a ir modificándose. Aparece un nuevo público para el poeta junto con la transformación de los temas y la  iconografía de los grabados, incluso  la forma de enunciar la poesía se transforma, reflejo del cambio significativo en la mentalidad del poeta popular, que ha de adaptar su voz e identidad en relación con al mundo externo en el que vive.

       Además del mundo tradicional y el ahora escrito, la poesía de la ciudad se ha de ver influenciada por la prensa escrita que con fuerza se comienza a situarse como importante medio de transmisión cultural. Los poetas entonces, ejercerán las funciones de la prensa escrita: se interesarán por informar, contar la verdad, transmitir el acontecer y ya no tanto transmitir la tradición cuya veracidad relevante aparecía sólo en el texto.

“Por último en lo que advierto/ Lector porque no te asombres

Voi a darte aquí los nombres/ Para que veas que es cierto.

Mas yo diré que ha sido/ Gran verdad lo relatado:

Esto se ha desarrollado/ En la vecina del Plata

Al fin señores yo cuento/ Todas las veces verdad

Porque en mi moralidad/ Ninguna cosa invento.”[10]

 

     Al contar sucesos reales y contemporáneos el poeta poco a poco se va involucrando con ellos y toma partido, dando opiniones e interpelando al lector a favor de su causa. Hay un cambio en la forma de emplear el lenguaje. El poeta ya no recrea ni repite lo que otros le han enseñado, sino que va eligiendo sus propios temas a través de su particular estilo, reivindicando su autoría con la firma de sus propios versos. Aparece él mismo, su propia persona que opina y comenta lo narrado: “Tiembla la pluma al contar/ Tristeza me da al contar/Es tan terrible escena/ Que causó profunda pena/ Por todito aquel lugar”  

    

 

      Pese a las transformaciones, la Lira seguirá manteniéndose en un espacio alternativo, al margen del circuito de la alta cultura o cultura de elite. Estos verdaderos “diarios del pueblo”, fueron el medio de comunicación popular de una época convulsa, funcionaban como lugar de expresión de la contracultura, donde abundaba el contenido político y denunciante, discursos alternativos al discurso hegemónico. El poeta popular pasará a ser casi un periodista alternativo, que buscará informar a través de sus versos sobre aquella otra realidad no descrita en los diarios oficiales de la época. Con esto se aclara el carácter heterogéneo de los escritos en los pliegos, en que junto a temas de actualidad -cada vez más numeroso con el paso de los años- conviven temas tradicionales, supersticiones, versos de angelito, versos de despedidas, entre otros. Es por esto, que se hace importante el estudio de estos versos, ya que a través de ellos podemos conocer aquella otra visión de Chile, que si bien, no forman parte de la memoria colectiva chilena  -al no estar presentes en el discurso oficial con el que se construía la identidad cultural del Chile del siglo XIX -, sin duda fueron parte importante de aquella otra historia no escrita en libros, ni que forma parte del contenido de cátedras académicas de las universidades (aunque personalmente creo que esto  comienza a cambiar, ya era hora).

 

     Con respecto a la vida de los poetas que escribían para la Lira Popular, lamentablemente, poco se sabe, su posición marginal dentro del campo literario chileno, ha impedido que estos hombres y también mujeres de letras (el caso particular de Rosa Araneda), puedan ser estudiados a cabalidad, valorados y por tanto reconocidos. Las pocas historias que conocemos sobre ellos sólo han podido ser extraídas y recreadas a partir del carácter testimonial de alguno de sus escritos, o bien, a través del relato oral de quienes los conocieron o de quienes alguna vez escucharon hablar de ellos.

 

      Un profundo trabajo de investigación para adentrarse en la vida de algunos poetas populares es lo que viene realizando, desde los años 80, Micaela Navarrete, creadora y hoy actual directora de la colección existente en el Archivo de Tradición Oral de la Biblioteca Nacional. Se han podido conservar unos 1.500 pliegos diferentes: 352 donados a la Biblioteca Nacional por Rodolfo Lenz; 360 de la colección de Alamiro de Ávila (rescatada en Argentina y hoy en la Biblioteca Nacional) y 800 de la Universidad de Chile, que están en microfilmes. Y aunque el trabajo de Navarrete lleva décadas, este año ha sido especialmente activo, ya que ha organizado encuentros en torno a la cueca, el canto a lo divino y lo humano, las familias de organilleros y al patrimonio inmaterial en sus diversas manifestaciones. Actualmente, la Biblioteca Nacional presenta una exposición titulada: El Mundo en Décimas. La Lira Popular y el legado de Rodolfo Lenz,[11] siendo Navarrete la principal responsable de su gestación. Su trabajo contante ha dado como resultado la publicación de tres libros que recogen una abundante recopilación de poemas editados en forma temática por autor: Aunque no soy literaria, de la poetisa Rosa Araneda (la única en un universo de hombres); el volumen Por historia y travesura, de Juan Bautista Peralta; y el tercero, Los diablos son los mortales que recopila poemas del destacado Daniel Meneses. La labor de Micaela Navarrete es una importante instancias de rescate de aquellas manifestaciones antes marginadas y que hoy, gracias al incentivo y revaloración del mundo popular y de las tradiciones como la cueca o el canto a lo poeta y la paya, resurgen con una nueva significación social y cultural. El hecho que los pliegos originales se encuentren siendo estudiados y expuestos hoy al público, es bastante significativo y revela la apertura que comienza a generarse en la academia para estudiar manifestaciones antes marginadas e impensables de que pudieran constituir un objeto de estudio serio; esta situación, además evidencia el proceso de cambio que hoy en día vive el canon literario chileno con respecto a lo que es y no es considerado literatura.

     Si nos preguntamos sobre la razón de la marginalidad que sufrió la poesía popular de la Lira,  esta se debió en parte al particular sistema de producción literaria de aquel período en nuestro país, y a los discursos narrativos hegemónicos presentes en él, que posicionaban y determinaban las jerarquías de dominancia y subalternidad entre las diferentes especies de capital simbólico y sus poseedores. Este proceso influía en lo que quedaba dentro y fuera del canon literario oficial, y por tanto, determinó lo que se transmitiría a las siguientes generaciones a través de la educación. Respecto a esto, podemos tomar unas palabras de Pierre Bourdieu en su libro Las Reglas del Arte que hacen referencia a este asunto:

      “Hay que plantearse, no cómo alguien llegó a ser quien es, sino cómo dadas su procedencia social y las propiedades socialmente constituidas de las que era tributario, pudo ocupar o producir las posiciones que un estado determinado que el campo ofrecía, y dar así una expresión de las tomas de posición que estaban inscritas en estado potencial en esas posiciones.” [12]

     Para comprender el contexto literario de entonces, conviene considerar la labor política y a la vez cultural, que venían ejerciendo, desde el siglo XIX, los grandes intelectuales de las clases dominantes: parlamentarios, diplomáticos o administrativos, incursionaban en distintos géneros literarios. El periodismo fue su lugar favorito, pues permitía la satisfacción tanto de los intereses políticos como literarios. El escritor decimonónico no fue un profesional de la literatura, más bien la utilizaba como medio de expresión ideológica y política. Lo literario se ligaba a la construcción de la nación y a la moral, contexto en que el pueblo era un ente pasivo al que había que educar, combatiendo sus vicios y fomentando virtudes, además de configurarle sus referencias históricas para guiarlo hacia el progreso. Su capacidad creadora era ignorada y negada completamente por los intelectuales de elite.

     Nada más lejos de estos ideales que la voz de la Lira Popular: sus pliegos hablaban sin disimulo de lo indecoroso, la violencia intrafamiliar, asesinatos, vida en los conventillos, entre otras “calamidades”.  Tanto por sus temas como por su simpleza de lenguaje (sencillo y a veces tosco para la alta alcurnia chilena), la lira no calzaba dentro de los parámetros de “lo literario”, siendo marginada de la historia literaria de nuestro país. De hecho, mientras la lira se publica en los sectores populares de la ciudad, una gran cantidad de revistas y folletines circulan entre los barrios más pudientes, pero no hay ni rastro de ella entre sus publicaciones. Esto se explica por la marginación que sufrían sus autores, sujetos de clases pobres, que la conciencia hegemónica de la época juzgaba como “ignorantes” e “inmorales”.

 

      A pesar de esta visión excluyente, “hay una nueva voz que emerge, un personaje popular que busca una expresión propia en un contexto distinto y nuevo para él, como lo es la ciudad”.[13] Pero lamentablemente su voz es silenciada e ignorada por el medio cultural y los ecos que llegan de ella, fueron tergiversados e interferidos por voces basadas en discursos discriminatorios, que no necesariamente se ajustan a su contenido. Por esta razón se hace importante volver a esos versos como fuente primaria, teniendo en cuenta la posición desde dónde procede su discurso, su contexto histórico, político y social; y del mismo modo, identificar desde dónde leemos esos versos y sus voces. Es por ello que quisiera centrarme en Rosa Araneda, doblemente silenciada, puesto que se sitúa en un mundo doblemente relegado: por una parte pertenece al sector popular, marginado por el mundo ilustrado de la oligarquía; y por la otra, es una mujer, considerada débil e incapaz de ejercer el quehacer poético. Rosa atraviesa estas dificultades, se impone con fuerza y carácter, logrando hacer circular su escritura en un espacio sólo para los hombres.

     Las mujeres en ese entonces cultivaban la lírica liviana a través del baile y el canto alegre acompañadas del arpa o la guitarra, es la cantora popular. Los hombres, en cambio, se dedicaban al canto épico herederos del romancero español, la lírica seria y didáctica, y el llamado contrapunto; lo hacen a través de una forma métrica, especial, la décima espinela acompañados del guitarrón chileno, su instrumento por excelencia. Hemos de recordar, que en el mundo popular, la fuerza de la tradición era ley de gran peso y respeto, por tanto, las actividades entre hombres y mujeres se cumplían según la tradición. Pero Rosa no se conforma con el canto alegre de mujeres, a ella la gustaba la poesía, el género de los hombres. Su decisión no fue un camino fácil, está fuera de lugar, no la aceptan los poetas, las mujeres la critican, el público parece ponerla en duda:

 

“Creo que no hay popular/ que no me dé un pellizcón”

Escribe Rosa Araneda entre sus versos.

 “Vuelo le pido a las aves/ A las piedras resistencia/

 Agua le pido a los mares/ Y a los pacientes paciencia”[14]

 

     Para hacerse oír, la poetisa se afirma en la poesía misma acudiendo astutamente a la poesía de tradición oral (respaldo de la tradición); en sus versos emerge con fuerza el “contrapunto” (patrón masculino), “una forma de ejercicio del canto a lo poeta, que consiste en una contienda entre dos o más contrincantes que desarrollan versos completos, pie a pie, esto es, décima a décima cada uno, de tema preferentemente a lo humano”[15]. En el contrapunto se dan las disputas entre poetas se declara un verso de ataque al otro y éste contesta. Es una especie de juego de pregunta y respuesta. Se trata de una lucha por el talento poético de cada cual. El más talentoso ha de poner en práctica todo su ingenio y agudeza para dejar al otro sin palabras. El contrapunto permite que Rosa pueda enfrentarse, defenderse y hasta atacar, en su condición de poeta de igual a igual con quienes la desacreditan, con está técnica se gana el respeto y se afianza como poetiza, pues encubre la lucha de géneros, que es lo que está realmente en juego. De esta forma, su talante y temperamento le dan la fortaleza para poder responder cualquier desafío con gran firmeza y seguridad:

 

“La astronomía es mi encanto…También la literatura/ Si alguien me quiere vencer/ Tengo para componer/ Esa bella preciosura… Por la escritura sagrada / tengo espléndido briso/ El contestar de improviso/ A mí no me cuesta nada…” (Orellana, 108)

“Vengan aquí a mi presencia/ Poetas que tengan moral/ De sentido i memorial/ A hacerme competencia/ Pues yo, con mi inteligencia/ Al mejor hago turbar.”[16]

 

     La pluma se percibe como una espada que ataca con furia pudiendo herir profundamente al contrincante: “Vuélvase mi pluma espada/ Para pagarle bien fuerte… Salgo al frente con mi pluma/ Defendiendo mi derecho.”[17] La espada de Rosa hubo de desplegarse siempre certera y precisa, ser dominada a la perfección en sus movimientos, pues el medio así lo requería. Sus versos resultantes ofrecen gran variedad de situaciones sociales, cuyo contenido se abre para interesantes reflexiones; toca temas como el afán noticioso de los textos en verso, la competencia, el egoísmo y la envidia entre los mismos poetas, el problema de la creación, la presencia de lo culto y de lo popular, el peso de la tradición versus la modernización. Habla sobre política, sobre las problemáticas sociales del momento, incluso trata temas de género como el papel y posición de la mujer en distintas situaciones de la sociedad; sobre su soledad e incomprensión, temas expresados a través del testimonio mismo de su escritura. Su voz emerge desde el espacio femenino, materializando en palabras el sentir de tantas mujeres silenciadas (no escuchadas) y apartadas del quehacer poético. Tratándose de un mundo y espacio exclusivo para hombres, Rosa tuvo que pasar por momentos amargos que requerían entereza y voluntad. A través de sus escritos, lucha por los derechos de la mujer, nos cuenta parte de su vida y de la relación tormentosa y violenta con su marido, el también poeta Daniel Meneses. Y si lo pensamos detenidamente, hoy en día, a más de cien años después de aquella época, nuestro país aún sigue con discriminación, femicidios y maltratos contra la mujer, algo un tanto paradójico, ya que simultáneamente contamos con una de ellas en el puesto del más alto cargo público y político, la presidenta Bachelet.

      La obra de Rosa Araneda se vuelve testimonio de la voz femenina, que poco a poco comienza a hacerse un espacio en el campo literario chileno, pese a las dificultades de estar dominado por hombres. Gabriela Mistral, María Luisa Bombal, Martina Barros de Orrego, María Flora Yánez, Marta Vergara, son ejemplos de dicho cambio y del nuevo espacio que presenta el campo literario chileno al alcanzar la autonomía, que a su vez se traduce en un mecanismo natural de selección y promoción de los “valores literarios”. Los escritores podían medirse con sus pares, aumentar su valor y cotización, que en esas condiciones ya no dependía de la posición social ni de la influencia política, sino del propio talento y méritos literarios. Pero esto no es del todo cierto en el ámbito de la poesía popular, debido a su marginalidad. Aún así, se percibe la profesionalización de la escritura, la evidencia de que el campo literario ya era capaz de generar su propio capital específico y las prácticas de acumulación y beneficio. La competencia entre escritores nacionales los lleva a defender, a través de cierto ideologismo, un puesto en las posiciones hegemónicas del campo. [18] Cabe reflexionar si acaso la poesía popular de aquel entonces no conforma un propio subcampo dentro de la literatura chilena, con sus propias reglas y posiciones/disposiciones.

     Si bien la Lira popular, que durante tantas décadas alimentó al imaginario colectivo y social del pueblo, hoy en día ha desaparecido en forma material, aún perdura inconscientemente en la idiosincrasia popular chilena, de un modo profundamente nostálgico.  El guitarrón chileno y las payas siguen vigentes, y es bueno que existan las fondas y haya un resurgimiento de las cuecas, bajo el concepto de la “cueca brava”, además de otras tradiciones del mundo popular que comienzan a masificarse y ser conocidas (y reconocidas) por una mayor cantidad de personas; pero la literatura de cordel, la interpretación espontánea de la noticia que se transforma en poemas a través de la tradición de la décima espontánea, su especial métrica y estética, -que tiene que ver con un vivir lo poético en lo cotidiano- se está perdiendo cada vez más. No obstante algo de su esencia perdura y aún hoy se pueden escuchar nuevas formas de contracultura. Pero la tradicional forma de versificar en décimas y el trasfondo valórico tras ellas, parece extinguirse. El uso cotidiano de la poesía, eso es lo que se está perdiendo, y ha sido reemplazada por un simulacro de vida con respecto al mundo popular y tradicional. Pareciera ser que sólo nos quedamos en la superficie, sin profundizar en ello, en todo el trasfondo simbólico que las manifestaciones populares o tradicionales cobijan. Hay una deuda en eso, puesto que la poesía es parte de la identidad chilena y no la estamos valorando como se merece. A mi parecer, hay un cierto  “snobismo” en el consumo de lo popular -lo popular está de moda-, pero lo hacemos sin que alcancemos a asimilar verdaderamente su significación como parte real de nuestra cultura y nuestro patrimonio. Como consecuencia, hemos ido perdiendo identidad y nuestra expresión propia, quedando el olvido y el vacío de sentido. Lo real es lo que la gente hace en su cotidianeidad, en el día a día, en forma espontánea y no como una imposición de algo que está de moda y que vende. Es lamentable que la poesía no esté asentada aún como un valor en la actualidad, y eso que Chile es país de poetas. No obstante, el movimiento de masificación de la cultura popular, puede ser el comienzo de una nueva instancia de revaloración y autoreconocimiento de lo propio, que cale hondo y profundo en algunas personas de las nuevas generaciones.  

 

BIBLIOGRAFÍA:

 

BAUMAN, ZYGMUNT. Comunidad: En busca de seguridad en un mundo hostil.Madrid: Siglo XXI, 2003.

BOURDIEU, PIERRE. Las reglas del arte. Barcelona: Anagrama, 1995.

CATALÁN, GONZALO. “Antecedentes sobre la transformación del campo  literario en Chile entre 1890 y 1920”. En: Brunner, José Joaquín y Gonzalo Catalán. Cinco estudios sobre cultura y sociedad. Santiago: FLACSO, 1985.

FOUCAULT, MICHEL. El orden del discurso. Traducción de Alberto González Troyano. Buenos Aires: Tusquets Editores, 1992.

ORELLANA, MARCELA.  Lira popular (1860-1976: pueblo, poesía y ciudad en Chile. Santiago: Editorial Universidad de Santiago, 2005.

RAYMOND WILLIAMS.  “La hegemonía” en  Marxismo y Literatura, Buenos Aires: Editorial Península/Biblos, 1977.

VAN DIJK, TEUN A. “Discurso y racismo”. Octubre 2009. [http://www.discursos.org/oldarticles/Discurso%20y%20racismo.pdf]


[1] La poesía popular, cuenta con una antigua tradición cultivada en nuestro país desde el período de la conquista, tiempo en el cual los colonizadores, curas, soldados y aventureros trajeron la poesía juglaresca española escrita en décimas a nuestras tierras. Con la espada, la cruz, y el arado llegaron también los romances (corridas, logas), villancicos, jácaras, disparates, letrillas, glosas, seguidillas, y otros temas de la poesía tradicional a modo profano y religioso.

[2] El nombre de “literatura de cordel”, se refiere a una expresión cultivada con el romancero luso-español de la Edad media y el Renacimiento, vinculadas al mundo de la décima que se populariza rápidamente en Europa durante el siglo XV, manifestando la fusión de lo oral y lo escrito. En Latinoamérica, particularmente en Chile y en Brasil, existen pliegos editados a partir de mediados del siglo XIX.

[3] La Lira popular se escribía de acuerdo a la tradicional estructura de la décima espinela de origen español,  la cual se compone de estrofas de diez versos octosilábicos, frases de ocho sílabas cada una y que riman entre sí de acuerdo a una particular estructura.

[4] Foucault: 9

[5] Van Dijk

[6] Van Dijk

[7] Esto sólo en un comienzo y en el mundo rural, ya que una vez que iniciada la migración campo-ciudad, el mundo campesino insertado en la ciudad comenzará a escribir y expresar por escrito lo que antes expresaba en forma hablada, a través del canto en décimas y la poesía de tradición.

[8] Bauman: 4

[9] Ibíd.: 18

[10] Orellana: 54-55

[11] Exposición, mesas  redondas, música… a realizarse en la Galería de Cristal de la Biblioteca Nacional de Chile del 5 de noviembre 2009 al 8 de enero 2010.

[12] Bourdieu: 319

[13] Orellana: 14

[14] Orellana:106

[15] Orellana:107

[16] Ibíd..: 110

[17] Ibid.: 111

[18] Catalán: 131-132

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